Dos funcionarios policiales y una persona familiarizada con el asunto dijeron que se creía que el sospechoso era un ciudadano afgano que llegó a Estados Unidos en septiembre de 2021 y ha estado viviendo en el estado de Washington.
El sospechoso ha sido identificado por funcionarios policiales como Rahmanullah Lakanwal, pero las autoridades aún estaban trabajando para confirmar completamente sus antecedentes, añadieron. Las personas no podían discutir detalles de una investigación en curso y hablaron con la AP bajo condición de anonimato.
Un sospechoso que estaba bajo custodia también fue baleado y tenía heridas que no se creía que fueran potencialmente mortales, según un funcionario policial que no estaba autorizado a discutir el asunto públicamente y que habló con The Associated Press bajo condición de anonimato.
Tras el incidente, el gobierno del presidente Donald Trump ordenó enviar otros 500 miembros de la Guardia Nacional a Washington. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, indicó que Trump le pidió enviar más soldados.
Actualmente hay casi 2.200 soldados asignados a la fuerza de tarea conjunta que opera en la ciudad, según la última actualización del gobierno.
Las tropas detuvieron al tirador
El tiroteo ocurrió aproximadamente a dos cuadras al noroeste de la Casa Blanca cerca de una estación del metro.
Después de escuchar los disparos, otros soldados en el área corrieron y detuvieron al pistolero después de que fue baleado, dijo Carroll.
“Parece ser un pistolero solitario que tomó un arma de fuego y emboscó a estos miembros de la Guardia Nacional”, comentó Carroll, agregando que no estaba claro si uno de los miembros de la Guardia Nacional o un policía disparó contra el sospechoso.
“En este momento no tenemos otros sospechosos”, indicó Carroll en una conferencia de prensa.
Al menos uno de los soldados intercambió disparos con el agresor, según otro funcionario policial que no estaba autorizado a discutir el asunto públicamente y habló con la AP bajo condición de anonimato.
Un video en redes sociales compartido inmediatamente después mostraba a los socorristas aplicando RCP a uno de los soldados y atendiendo al otro en una acera cubierta de vidrio.
Testigos vieron a la gente huir
Stacy Walters dijo que estaba en un auto cuando escuchó dos disparos y vio correr a la gente. Casi instantáneamente el área se llenó de agentes.
Emma McDonald, quien salió de una estación de metro poco después de los disparos, dijo que ella y un amigo buscaron refugio con otros en un café. McDonald le dijo a AP que minutos después vio a los socorristas llevando una camilla con un miembro de la Guardia Nacional cuya cabeza estaba cubierta de sangre.
Más de 300 miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental fueron desplegados en Washington en agosto. La semana pasada, alrededor de 160 de ellos se ofrecieron como voluntarios para extender su despliegue hasta fin de año, mientras que los demás regresaron a Virginia Occidental hace poco más de una semana.
Agentes del Servicio Secreto y de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos estaban en el lugar, mientras que las tropas de la Guardia Nacional vigilaban cerca. Al menos un helicóptero aterrizó en el complejo de monumentos National Mall.
Trump dice que el tirador pagará
Trump, quien está en Florida para el feriado del Día de Acción de Gracias, advirtió en un comunicado en redes sociales que el “animal” que disparó contra los efectivos “pagará un precio muy alto”.
“Dios bendiga a nuestra gran Guardia Nacional, y a todos nuestros militares y policías. Estas son grandes personas en verdad”, escribió Trump en Truth Social. “Yo, como presidente de los Estados Unidos, y todos los asociados con la oficina de la Presidencia, estamos con ustedes”.
El general Steven Nordhaus, jefe de la Oficina de la Guardia Nacional, canceló sus planes de pasar las vacaciones con las tropas en la Bahía de Guantánamo para viajar a D.C. y estar con los miembros de la guardia allí. “Estamos devastados por este acto de violencia sin sentido”, dijo en un video publicado en la plataforma social X.
Trump emitió una orden de emergencia en agosto que federalizó la fuerza policial local y envió tropas de la Guardia Nacional de ocho estados y el Distrito de Columbia. La orden expiró un mes después, pero las tropas permanecieron.
La semana pasada, un juez federal ordenó el fin del despliegue, pero también suspendió su orden por 21 días para permitir que el gobierno federal tuviera tiempo de retirar las tropas o apelar la decisión.
Los soldados han patrullado vecindarios, estaciones de tren y otros lugares, han participado en retenes en caminos y también han sido asignados a la recolección de basura y a la vigilancia de eventos deportivos.