Lo que sabemos de las redadas del ICE:
El gobierno se atrinchera: la secretaria de Justicia de EE.UU., Pam Bondi, dijo que la administración de Trump “no tiene miedo de ir más profundo” en la ampliación de su autoridad legal para desplegar tropas en Los Ángeles.
El toque de queda decretado anoche en partes del centro de Los Ángeles continuará esta noche, según informó el departamento de policía en redes sociales. Previamente, la alcaldesa Karen Bass dijo que el número de personas arrestadas anoche fue “menor” y que espera que nadie sea arrestado esta noche.
Las manifestaciones se extienden por todo el país: protestas similares a las de Los Ángeles surgen en otras grandes ciudades estadounidenses como Nueva York, Chicago, Austin y Washington. Se prevén más manifestaciones esta semana y el fin de semana. Texas desplegará la Guardia Nacional como medida preventiva.
Aproximadamente 200 manifestantes se congregan en Foley Square, en el centro de Manhattan, mientras policías antidisturbios se mantienen a lo largo del perímetro.
La multitud comenzó su manifestación alrededor de las 5 p.m. ET. “Desde Palestina hasta México, estas leyes racistas tienen que desaparecer”, coreaban entre otras consignas.
Entre la multitud se encontraba una estudiante universitaria de 19 años del barrio de Jackson Heights en Queens, quien dijo que tenía demasiado miedo para dar su nombre, pero se sintió obligada a salir a protestar. No ha tenido encuentros con ICE, pero le preocupan otras personas que viven en su comunidad.
“Vivimos en un barrio predominantemente inmigrante. ICE está en nuestra puerta”, comentó.
La joven de 19 años dijo que sus padres temían que saliera a protestar, pero que esa fue precisamente la razón por la que lo hizo. “Les preocupa que asista a las protestas, pero me rompe el corazón. No podía imaginar que se llevaran a mis padres”.
La joven de 19 años dijo que sus padres son ciudadanos estadounidenses, pero añadió: “Eso ya no importa”.
Dalia, de 32 años, quien trabaja como enfermera practicante en un hospital de Nueva York, dijo que tenía demasiado miedo de dar su nombre completo, ya que tiene familiares con estatus de ciudadanía mixto.
“Tengo familia que lleva aquí más de 40 años. La gente dice ‘oh, solo arregla tus papeles’ sin saber lo roto que está el sistema”, dijo Dalia.
La oriunda de la Costa Oeste dijo que está viendo las repercusiones de la aplicación de la ley de ICE en su consultorio médico.
“Ahora veo pacientes que no se presentan a sus citas y no es casualidad que estos ausentes tengan miedo. Ahora su atención médica se ve afectada”, dijo Dalia, y agregó que ha enviado mensajes de seguimiento a sus pacientes intentando que al menos asistan a las consultas virtuales.
En general, dijo que salió a protestar simplemente porque puede.
“Soy ciudadana estadounidense y no tengo por qué tener miedo”, afirmó Dalia. “Solo intento hacer mi parte”.